Diálogo senil

–Vamos más allá. Vamos a inventarnos algo. Poeticemos. Puede que lleguemos a algún lado.

–O puede que no

–Entonces dará igual porque, en realidad, no vamos a ningún lado.

–Es por hacer algo no crea. A mi en realidad nada me importa.

–En eso nos parecemos.

–Deberíamos conformarnos con la realidad ¿no cree?

–Sería lo justo, desde luego. Pero, entonces, ¿qué hacemos con la literatura?

–Me da igual lo que hagamos. A mi la literatura ya no me interesa. Soy demasiado viejo.

–Los dos somos viejos, amigo mío. Y tampoco me importa demasiado la literatura. Es más, me fastidia que se le de tanta importancia.

–Es cosa de los jóvenes. O ya no recuerda que usted fue también un fervoroso lector de novelas.

—Claro, ¿cómo no iba a recordarlo?

A Josep Pla todavía le dan pellizcos de monja

La profesora y crítica Anna Caballé ha escrito que el peor libro del año –dentro del género memorialístico o eso que llaman literatura del yo- ha sido La vida lenta, de Josep Pla. Yo, poniéndome en el papel del lector de literatura comercial, podría estar de acuerdo con esta afirmación, con la salvedad de que Pla nunca hubiese publicado estos apuntes sin transformarlos de arriba abajo. La vida lenta sólo es un borrador, un ayudamemoria que el maestro Pla escribió a vuelapluma en tres calendarios correspondientes a los años 56, 57 y 64. Esa circunstancia de ser un libro preliterario, esta posibilidad de conocer detalles de la vida de Pla y, además, atisbar cuál era su método de trabajo, es lo que le da valor al volumen, al menos para los devotos de Pla, entre los que me encuentro. En algunos países civilizados se publican este tipo de cosas sin mayores problemas. Que a la profesora Caballé no le interese es perfectamente comprensible. Lo que no es comprensible –o sí, según se mire- es que doña Anna aproveche para decir que este libro “muestra las limitaciones de su escritura de madurez”.  A mí esto ya me parece un poquito ruin, por la sencilla razón de que no creo que se pueda juzgar a un escritor por unos apuntes cuya publicación no fue autorizada ni prevista por él. En fin, para quitarme este regusto que me ha dejado la catedrática dejo aquí el artículo Josep Pla, quintaesenciado, de Arsenio Escolar, donde se ofrece un excelente resumen del libro.